Según consta en un informe oficial de la Oficina Federal de Aviación de EE.UU, el flamante Boeing 787 (la respuesta de la empresa americana a los modelos de la europea Airbus), puede ser hackeado desde la cabina de pasajeros. Si recuerdan, una de las características de este modelo es la de permitir la conexión a internet desde el aire, pero esta buena acción puede ser aprovechada por los pasajeros para acceder a los sistemas de control de vuelo del aparato. Esto debido a que la línea que permite a los pasajeros acceder a Internet es compartida, en parte, por las mismas líneas de la cabina de comando del avión. Y si un hacker decide jugar un poco o, lo que es peor, un terrorista decide hacer con que se caiga el avión, lo puede lograr. Aún que los representantes de Boeing no e muestren preocupados, si que preocupa a los pasajeros, y cabe ahora a Boeing demostrar con hechos comprobables la seguridad de sus aviones.
Fuente: elmundo
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